Todos en algún momento dudamos de tener un juguete sexual, de alguna forma nos inculcaron que incluir uno en el sexo en pareja era solo para cuando las cosas no funcionaba. Pero no tienen que ser así, un juguete permite conocerse más a uno mismo, saber cuales son nuestros limites, saber que es lo que más nos da placer. Nos permite jugar con nuestra pareja, cambiar la rutina y explorar nuevos horizontes.

No es necesario tener todos los juguetes que salen al mercado, pero recomiendo comenzar con uno, puede ser una cinta para vendar los ojos, hielo, un vibrador, etc; lo importante es probar.

Para muchos, jugar de esta forma, es un camino de ida.

Es muy importante, siempre hablar con la pareja para saber que juguete si y que juguete no y que nos gusta.